Autónomo o empresa ¿Qué es más rentable?
15 febrero, 2023
Existen varias formas para iniciar un trabajo por cuenta propia, puede ser como autónomo o creando una sociedad mercantil. Cada una tiene sus propios requisitos y obligaciones legales, por lo que es importante conocer las diferencias antes de tomar una decisión.
Autónomo:
- Es una persona física que trabaja por cuenta propia y está inscrito en la Seguridad Social cotizando en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
- Tiene responsabilidad ilimitada, es decir, que responde de las deudas de su actividad con la totalidad de su patrimonio personal.
- Los beneficios obtenidos como autónomo estarán sujetos al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
- El proceso de registro y alta es muy sencillo, con coste muy bajo y se puede realizar el mismo día en que uno decide darse de alta.
- Las obligaciones registrales son sencillas, deben llevar unos libros registro de ingresos y gastos.
Sociedad Mercantil:
- Es una persona jurídica que se ha constituido bajo una forma jurídica concreta: Sociedad Limitada, Sociedad Anónima, Sociedad Colectiva, etc.
- Tiene responsabilidad limitada a su capital social. Su personalidad jurídica es distinta a la de sus accionistas, por lo que el patrimonio de éstos no se verá afectado en caso de deudas de la sociedad.
- Los beneficios de la sociedad tributarán en el Impuesto sobre Sociedades.
- El proceso de constitución de la sociedad y alta es más complejo y su coste más elevado, además, los plazos hasta que la sociedad esta operativa y puede iniciar su actividad se pueden alargar hasta 3 semanas más que un autónomo. No obstante, con la aprobación de la Ley Crea y Crece se podrá constituir la sociedad con un capital social de un euro, no se necesita un gran desembolso inicial.
- Las obligaciones registrales son más complejas, se debe llevar una contabilidad según el Plan General Contable, realizar la legalización de los libros contables y la presentación de las cuentas anuales de la sociedad.

En nuestra opinión, lo más importante a valorar será la responsabilidad, ya que como hemos comentado, como sociedad la responsabilidad frente a deudas está limitada al capital aportado, pero como autónomo se responderá con todo su patrimonio tanto presente como futuro.
La segunda cuestión importante a valorar, es el tipo de tributación. En el Impuesto sobre Sociedades se tributa a un tipo fijo sea el beneficio que sea, mientras que en el Impuesto sobre la renta de las Personas físicas los beneficios tributan en una escala, a mayor beneficio mayor tributación.
La elección entre ser autónomo o constituir una sociedad mercantil dependerá de factores como el tamaño y alcance del negocio, así como de los objetivos personales y profesionales. No es una cuestión sencilla, por lo que si no se tiene claro lo más recomendable es que se consulte a un profesional.
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